Fuencaliente es un pintoresco pueblo ubicado en el suroeste de la provincia de Ciudad Real, a 98 km de la capital y cerca del límite con la provincia de Córdoba. Situado a 696 metros de altitud en la Sierra Madrona, el pueblo no solo destaca por su belleza natural, sino también por su rica historia que se remonta a tiempos prehistóricos.

Historia y Patrimonio Cultural
La zona ha estado habitada desde el Calcolítico, como evidencian las pinturas rupestres que se encuentran en lugares como Peña Escrita y La Batanera, descubiertas en 1783 por el cura de Montoro, López de Cárdenas. Estas pinturas fueron declaradas Monumento Nacional en 1924, testimonio del pasado remoto de la región.
Durante la época romana, Fuencaliente fue un importante punto de conexión, con varias vías que comunicaban el valle del Guadalquivir con la meseta. Una de estas rutas, conocida como “Montis Marianis”, atravesaba la Sierra Madrona y daba acceso al yacimiento del poblado romano de Valderrepisa. Además, se han encontrado restos de antiguas minas, destacando la Mina Romana de Valmayor, y yacimientos arqueológicos como las tumbas visigodas del Escorialejo y la Sacedilla.
La historia de Fuencaliente también está marcada por su vinculación con la Orden de Calatrava. En 1170 tuvo lugar la batalla de Fuencalda, y en 1369 se fundó la villa, inicialmente conocida como Fuencalda, nombre que luego evolucionó a Fuentecaliente y finalmente a Fuencaliente. La localidad se convirtió en un importante lugar de peregrinación a finales del siglo XIV, gracias a un manantial de aguas termales que nace debajo de la iglesia.
Leyenda de la Virgen de los Baños
Una leyenda popular cuenta que un soldado, en 1270, regresaba a su hogar en Cabezarrubias cuando se detuvo a bañarse en unas charcas. Allí encontró una imagen de la Virgen, que intentó llevar consigo, pero esta desaparecía cada vez que intentaba hacerlo. Finalmente, los habitantes de su pueblo hallaron la imagen junto a las aguas, a la que comenzaron a venerar como Nuestra Señora de los Baños.
Naturaleza y Ecoturismo
El entorno natural de Fuencaliente es excepcional. Parte de su término municipal se encuentra dentro del Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, declarado en 2011. Aquí se pueden encontrar cumbres como la Bañuela, la más alta del macizo con 1.323 metros, y el Abulagoso de 1.301 metros. Este paisaje montañoso ofrece un clima mediterráneo húmedo ideal para actividades al aire libre.
La economía local se beneficia del turismo, con un enfoque en el turismo de salud, cinegético y rural. Fuencaliente cuenta con cuatro hoteles, un hostal, un complejo turístico, un camping y un balneario de aguas termales. Las Jornadas Gastronómicas de Caza y Setas son un evento destacado que atrae a visitantes cada año, celebrando la riqueza de la gastronomía local.
Actividades al Aire Libre
Para quienes buscan aventuras en la naturaleza, Fuencaliente ofrece rutas de senderismo impresionantes. Un itinerario popular comienza en el área recreativa de San Isidro. Desde allí, se cruza el Arroyo del Azor y se adentra en el Monte de U.P. nº 1. Los senderistas pueden disfrutar de la Chorrera de las Sierpes y explorar el hermoso bosque de pinos, madroños y robles melojos. Esta ruta culmina en el roble «El Abuelo», un árbol centenario que es símbolo de la naturaleza local.
Al finalizar la ruta, los visitantes pueden disfrutar de tiempo libre en el pueblo, degustar la gastronomía local en sus restaurantes o participar en eventos culturales y festivos que enriquecen la experiencia de visitar Fuencaliente.
Curiosidades Locales
Los habitantes de Fuencaliente son conocidos como «CUCONES», un apodo que proviene de su habilidad para imitar el canto del cuco, utilizado para dar avisos y señalar la aproximación de las piezas de caza. Esta particularidad resalta la conexión de la comunidad con la naturaleza y la tradición cinegética.
Conclusión
Fuencaliente es un destino que combina historia, cultura y naturaleza. Desde sus raíces prehistóricas hasta su legado cultural y su entorno natural, este pueblo invita a los visitantes a explorar sus tradiciones y disfrutar de sus paisajes. Un viaje a Fuencaliente no solo es una oportunidad para conocer un lugar encantador, sino también para sumergirse en la rica historia y la belleza del entorno que lo rodea. Si buscas un destino que ofrezca una experiencia auténtica y diversa, Fuencaliente es sin duda una elección ideal.